31/12/20

de COMPAÑERO





(voto de escritura)


coloquiales
nada elevadas

cotidianas
como hierba
como agua

comunes
como juncos

como luna 
tetramorfa

como calles desiertas
como punto y seguido

el silencio
del deseo
que conlleva la marea 

pero que murmura 
haikus en las ollas

hola y adiós, querido

al caer
en tu nuca de papel
 




AMEDINILLA

no gastar las grandes palabras ~ 12

























***

—No gastar las grandes palabras. Idiotita, nada más.

Tierra de nadie / Juan Carlos ONETTI


 


de EL SUR SUB







5. Con Don Sebastián murió la grandeza de la Patria. Si la Patria vuelve a ser grande, volverá, ipso facto, Don Sebastián, no sólo simbólicamente hablando, sino realmente.
Fernando Pessoa



también miró el mar


esperando un rey
se espera un reino

en la intersección
se habló 
de su cuarto piso

la canción
on the floor

*

mecía
mesías

*

pasó
pasivo

regalado

*

la inutilidad de un lirio
y las olas terminando

me voy
no voy

*

yace aquí
quien nada hizo
cantando

para ser todo esto
y lo contrario





AMEDINILLA

de A V I A N A

 



sólo entonces
contra pared

alguien alzará 
su mano

y lo seré todo 

ridículamente
de nuevo

t  o  d  o

suavemente 
sentenció



AMEDINILLA

28/12/20

de T E M P E R L E Y

 




machete

amiga,
no sé qué más
puede sucederme

es navidad y verano

y te iluminás
como el árbol 

bajo el árbol
a cuarenta grados



AMEDINILLA

de T E M P E R L E Y

 




la voz que nadie dice

en la piedra
que nada dice
fui la noche

en la noche 
la piedra 
que amanece

durante el día
ni a mí me interesa

despertar
y decírtelo

*

amigo,
miro una vez y otra 

lo que quise quemar
y no puedo




AMEDINILLA

27/12/20

de C O M P A Ñ E R O




(la verdad)


lo que dije

lo dijo el viento


lo que digo

lo repite el viento


sólo el viento supo

dónde camina el viento


y esto no era nuevo

ni viejo


sino humano



AMEDINILLA

26/12/20

de T E M P E R L E Y





Debo contar el cuento que no me contaron. Salto de la silla en cuanto los oigo rodar por las cuadras del conurbano. 

   Amo al perro del cartonero (gordo mal de asado), siempre delante del carro, sin mirar atrás. Pareciera que demasiado flaco, demasiado exhausto para existir. Magenta, casi transparente, nunca se rebela. En realidad, ni me registra. Nunca le oímos ladrar pero continúa avanzando.

 Cuando se alejan, mi capitán, también me alejo, cabizbajo. Desconsolado pienso en su Triunvirato indefinible, divago entre botellas de mil colores y, a veces, en telos grises y tristes bajo el olor fugaz de sus hembras y gatos, donde olvidar la noche. 

   Sé que no debo hablar ni puedo de la bestia que acarrea con todo.



AMEDINILLA

de PSICOLOGÍA (mon amour)




protohistoria


A Samsa le gustaba pensar en el Cámbrico, en aquella explosión inicial de vida, cuando toda pulsión sucedía bajo el mar. Como entonces, frente a mí, junto a Psicología, rompiendo aguas, en su gabinete. 

   Aunque su lengua no fuera un fósil, en absoluto, es obvio, ni en esta extrema circunstancia.



AMEDINILLA


de PSICOLOGÍA (mon amour)





(la inquietud de max brod)

 
Recuperar lo escrito por Samsa durante los últimos días, antes de la metamorfosis.

            —No te confíes, Samsa, no te fíes de nadie. No te desnudes. Te la chuparán.


*


Me da ternura pensar en mis albaceas, pobres insensatos. No todos serán cucarachas como tú, Max —le confesó Samsa, aquella noche lejana, mientras enjugaba su rostro manchado de lefa.


*
 

(problemáticas)


Samsa no recuerda a Max Brod. Nadie entrega su secreto a un desconocido.





AMEDINILLA


 

18/12/20

de PSICOLOGÍA (mon amour)




Caminé a solas por mi pueblo. Era Navidad, la dulce navidad. Pero era verdad, aquí no hay nadie.

Deambulé al amanecer del año nuevo como un crisantemo que olvida. ¿Sería cierto? Es imposible. No, no lo quiero, no he vuelto aquí.

Pero a la sazón, la Virgen del Carmen o Mariquilla de los Palotes, o mi prima Ángeles, tan redondita: qué buena está, no logro distinguirlo, me saluda al doblar la esquina.  ¡Antonio!

¡Ay, he vuelto! Mi nombre no era Samsa. 

¡Ah, no! Mi nombre es Samsa.



AMEDINILLA


 

16/12/20

de PSICOLOGÍA (mon amour)



 

Samsa camina como cualquier insecto: desnudo y en silencio. De qué se sorprenderán esta noche. Con su pico alzado avanza y penetra bajo el nido esmeralda, ardiendo, calando, callando, perforando, saliendo y hozando.

Todos amamos a Samsa, menos él. Pobrecito.


AMEDINILLA


15/12/20

de EL SUR- SUB


el SUR-sub, XV (segunda parte)



“Yo soy un ser humano a pesar mío.” 
JUAN EDUARDO CIRLOT 
“Vivo sin vivir en mí, 
y tan alta vida espero, 
que muero porque no muero” 
SANTA TERESA DE JESUS



Te hablo al atardecer la palabra. Te hiero cuando eres un bosque. Este poema ya no canta otro mundo. BETÊ: ¿No hay señal bajo la tierra? Si es así, si nada fue, ¿por qué oí pasos bajo la hierba? BELLE: Nada digno en lo escrito sino hirviente y derramado amanecerá de la luna llena. ¿Humano aún, a pesar mío? 

(un circulo de animales rodea un círculo de piedra; allí la bruja, hembra desnuda ç pariendo un árbol, alza su vientre rojo. Ella es una línea recta entre espirales de rosas extenuadas) 

BELLE: «Pero el animal no demanda reconstruir el universo, como desean los hombres huecos», eso mantenías, susurraste, me escupías en la cueva negra de mi bajo vientre. Y sin embargo, este castillo de algas, ángel bestia, ¿qué significará su tono esmeralda? BETÊ: ¡Quédate quieta! Nada digas. ¿Qué haré entre las ramas, entre todas estas llamas que rozan mi escritura? ¡Belle, extraño territorio! BELLE: ¡Tu olor! Arduo camino, nombrar La plenitud que acobarda a un nombre sin rostro. ORANTE: Hora es de nacer y orarla como nube llora la roca, como ora un rostro sin vergüenza, como boca aliterada, antes suplicante, cabaret ahora, árame- Aprenderé, Madre- Aprehenderé-

¿Hay alguien ahí? ¿Alguien? Todo ángel severo dona un beso con un batir de alas solas- Todo ángel es rojo en un pacto que ella sella- Todo ángel canta su agua en la escritura de sus aguas- Como recurso de alas, como olas jamás cautivas, olas alzadas que inspiran las aguas de la carne- Ángel del hombre, nombre sin rostro- He borrado mi rostro- Ése será mi nombre: un rostro del ángel, voyeur de carne- Humano y verde, a pesar mío, entre ángeles que arden en un bosque que apenas duerme- Lobo y compasivo en el bosque rojo, rojo y lobo en el bosque ángel, salvaje donde lobo, bosque y compasivo bajo un rito de mares alucinados- Dictado, bajo las aguas- Un solo gesto de su mano, y la piedra aúna ángeles y bestias en el gRito- En este círculo fornicamos-  

Estampa primera: Arroja sus ojos a lo musgo aborigen, y el extranjero acumula cantos rodados a los pies, desnudos en la hierba- El gran poder de invertir los órdenes mágicos del cielo y la tierra si voy de su mano como un niño. El sonido furioso de olor y color, ése es mi nombre, escriba, y la hojarasca que rumie los pasos enhebrados de los amantes cruzándole el vientre- Como si otro fuera en el mismo lugar de mi nacimiento, rezas y quemas a orillas de no sé dónde- En todo rumor, el impúdico movimiento de la tierra- El cerro es su Lugar- La casa del ángel entre bestias y árboles- ¡Un jardín! ¡Permítelo, Bestia! La espiral del pantano, no, ¡no!, ya no es espiral del espanto, los labios presos la esferan mía. ¡Circulen los ángeles, en primer lugar, por la carne de mi carne! ¡Ni te rocen! Adivinen lo invisible, pues vine a vestirte de hambre en las púas de los pinos consagrados a tu alfabeto- Voyeur de mí, en la ofrenda del amor tan alto, qué santa te reza - ¿Quién debe morir, compañero ángel, en la exhibición de su palabra? 

Segunda estampa: Abriga la piedra el altar desnudo, la retórica renombra su nombre- Nadie la observa vestida de mi carne- Tal vez éste sea el momento de yo/ver, voyeur- Nadie miente al menhir: hubiera matado por ser la luz primera que horadó su carne, profanando sus huecos. Victoria- Virgen marrón y pertenencia- Bondadosos, invitados, lamed de su puerta- Inesperada medianoche del siglo- Abierta de piernas, atada de manos, medieval medialuna en sus calles de barro- ¡Oh difuntos! Ella sin mí como Ella ante él. Escrito el cuerpo de luz y hombros, clavada en la ofrenda del hambre de mi madre, cuadrúpeda, su dictado gris de arena y plata- ¡Alquimia dorada, Padre! La sierra encarnación- Salvajemente me roza la Cruz del Sur- Virgen que suturas mi falo, temblorosa- Comienzo a oír para decir- ¿Me recuerdas? La historia es simple como crucifixión que ampare pecados, como piedra resurrecta, recta a la garganta, acopia hechos de espuma furiosa, donde el puente en llamas, Daena, don/de abres la Puerta, donde cantas hola y me entregas y te donas y nos salvan- 




AMEDINILLA 

12/12/20

de OLUM

extracto





(yippen yippen)     ¿Dónde se fueron?     [cercos y cercos]


>¿Merecimos alfileres en los ojos sin algas, quién pudo arraigar entre turbas oxidadas, qué hicimos para anidar balas en el vientre, simiente con acero?

Mujeres como canarios, racimadas en el límite permitido del Hain, engarzadas de la mano como montañas, ríos, aves y lagunas, mujeres como bosques flanqueando las bahías, cortezas y hongos secos. 
  
                                  [lo que pudo el sentimiento, dejará sedimento]

–Caminamos juzgando la densidad de la espesura y el declive de las laderas, los matices del asombro, las luces y cruces del paisaje.



*Yippen. Feo, desagradable
*Hain. Ceremonia sagrada del pueblo selk’nam, donde se transmitía a los iniciados masculinos o KLÓKETEN las reglas morales, los códigos de valores y la cosmovisión patriarcal del pueblo selk’nam. Su origen se encuentra en los mitos referidos a una pretérita supremacía femenina, un matriarcado donde las mujeres habrían dominado a los hombres mediante el primer Hain, obligándolos a realizar todas las actividades de subsistencia mientras ellas permanecían ociosas, bajo el pretexto del consentimiento de los dioses que encarnaban disfrazadas de ellos. Los hombres, al descubrir el engaño, asesinaron a todas las mujeres iniciadas y, para evitar el resurgimiento del poder femenino, se instauró el Hain masculino, la formación de una sociedad secreta cuya participación fue negada a las mujeres.






AMEDINILLA

11/12/20

de T E M P E R L E Y




Qué será «eso tan amargo» de lo que nadie habla, capitán Derek, hoy que temblamos, abrazados los unos a los otros, indefensos bajo el otro calor de la noche americana y los insectos voraces. 
Mi capitán no supone cuánto nos sorprendió la necesidad de «algo dulce», a todo instante, en esta tierra extraordinaria. La variedad de azúcares fue tumultuosa y admirable, como bolas de colores de un gran árbol de Navidad. Bien sé que no llegó la Navidad, aunque juro que pareciera por el viento a estribor que azota las caras y las casas heladas.
Confieso que, ayer, ya años o nunca, como un bandido sin escrúpulos, traspasé el umbral de una mansión imprevista, donde contemplamos un extraño árbol de navidad bajo la canícula aplastante y descolocada, el más luminoso de nuestra errática existencia, nido de ternura azucarada y enredadera, colmado de ángeles y demonios. 
Casi lloré, capitán Derek. Mi capitán supo que nada sé de hogares, y podrá entenderme. Un gitano llegó seis meses tarde a «esto tan amargo» de lo que nadie habla.



AMEDINILLA 

de T E M P E R L E Y

 



el valle di giorgio
 

debía ser un consuelo
y no entendimos nada
 
madres chongos hijos maletas
ángeles dioses ojotas mareas
gatos orgías ínsulas milanesas
 
pero bien sé
que nos morimos de miedo
al mirarte el pecho
 
mañana
a la tarde
leeremos a Marosa
como rito de iniciación
 
acá no se pudo
ser viscosos e  invisibles
 
edénicos
y no entender nada



AMEDINILLA


7/12/20

de T E M P E R L E Y




un encuentro
es un encuentro
 
coca light
y tubo de cerveza
 
tres euros y algo
sin contar propina
 
yo te muestro mi herida
y observo la tuya
me  ti  cu  lo  sa  men  te
 
es grande verde y remota
por un instante avejentada
 
como el pobre corazón lejano
que se vuelve a visitar
en la memoria del peregrino

de la inmortalidad
no sabría decirte
 
dios mío,
ya no sé contar historias



AMEDINILLA



5/12/20

de A V I A N A



 

mírame,
te lo ruego
azulana

azul
de lo azul

la luz que dice tu nombre
cuando se alejan las olas

azul 
y tan azul

que a veces lloro
cuando rompen las olas

el principio o el final
alfa omega

retablo y olvido
 
las hojas
en las olas 
de un bosque

cuando llora el mar
y no te encuentran

y no te encuentran
y no te encuentran



AMEDINILLA