Repite lo que acabas de decir-
No es personal-
Nada es personal,
Nada por nada-
No crecen por aquí-
Tráemelas-Cielo desde el suelo-¡Repite lo que acabas de decir!
Dos muertos se hablan-
El precio de la vanidad-
El musgo susurra su nombre
En la piedra que arrojamos-
No cesa de caer al mar
Que me aleja sin
Y me acerca sombra-
UNA VEZ me alcanza para odiar
La vida lejos de la laguna negra-
DIOS SUEÑA DOS, lo creían-
Es dificil volver a ser hombre-
Apuñala mi vientre estéril-
Evoca las citas del origen
Que arrinconan las sílabas
Deshilvanadas
Del fin del mundo-
Lo Sin La So La-
Creí que cenabas-
Perdóname, Muerta-
Antonio López Medinilla bajo
Después del diálogo y su música de fondo, reparo en la imagen de la procesión celta. Me vino a la memoria The Wicker Man (1973). No sé si la concerás, pero ahí la dejo caer por si pudiera interesar. Disculpa la digresión, Antonio.
ResponderEliminarSalud,
Pármeno
Conocía, amigo Pármeno, una infausta versión de N. Cage, film que se escapa por donde se mire, de este antiguo y original, que mencionas, wicker man. No la pude conseguir, salvo retazos en youtube alguna vez.
ResponderEliminarEsta procesión celta que te llamó la atención pertenece a the War Lord, ambos fotogramas lo son: los desposorios de la pareja del enamorado y aciago y vengador nativo y la porqueriza mágica Bronwyn -destinada al Señor y su derecho de pernada. Es una escena increible, pero brevísima, en su prolijidad, ambientación, sencillez.
Admiro su OjO clínico, compañero, y le sigo, como no podía ser menos, en sus andanzas que siempre avivan el seso.
Antonio.
Original y profundo como siempre, Antonio.
ResponderEliminarLeerte es reflexionar.
Lola
Gracias, nuevamente, por tu visita y palabras. Uno se esfuerza por "decir", y a veces sucede lo dicho en el otro.
ResponderEliminarAbrazos, estimada Lola.
Antonio.