9/2/08

Extranjero, Extranjera-






Libérame, Señor-

Nómbrame compañero-


Nómbrame la cruz

Falsa y fiel

Que recuerden

Las Decapitadas-


Nada me queda-

Se queda con ella-

No veo el milagro-


Aunque soy él,

No veo el milagro-

-ahora nunca-


¿No es la vida bajo el sol
Sólo un sueño, compañera judía?


Lo que dice
El Pez en el desierto
Se vió en Getsemaní-

Se lee NO-

No da frutos-

No hay nadie-


Soñamos/rodamos-
Velas velan-
Vélenme, velas-


Magdala/Ofelia,
De Las Sin-
La que renace de las aguas,

Seca y sedienta,

No te pertenece-


Retórico,

Pronto encarnarás

La fábula

Que los niños arrinconan

Y las hembras temen-

El Tomo que espero-


Ondea Judas su sed,
Su hambre humanidad-

En las ramas el último sol

Ladra un río en movimiento-

Del amor cuelga y la culpa,

La Pertenencia Imposible-

Futilidad de la Letra-


Si bien

Los 5 secretos
De mi poder

No los repetiré

Porque sus reinos

No son de este mundo

Extranjero, extranjera-


Nadie renace

Donde nadie

Se ahoga-







Antonio López Medinilla
de espa(l)das ante

4 comentarios:

  1. A veces es la luz la que nos ciega...

    besos místico-nihilistas

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  2. Sinuosos versos incluso en su perfil físico... ¿te has fijado?

    X

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  3. Es cierto, Pura: quizá sea esa su misión: no iluminar sino enceguecer.

    Cuán necesarias las sombras para la luz. Como dijo Bataille: EL EXCESO DE TINIEBLAS ES EL FULGOR DE LA ESTRELLA.

    Un abrazobeso en el mismo nihilismo muerto de sed de ser.

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  4. Querida X, sinuoso como el ünguento en las aristas de la piel quemada.

    No, no me fijé. Qué curioso.

    Sus OjOs siempre muestran.

    Abrazos ungüentos, Antonio.

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