6/7/08

Sucedió una vez, y ha vuelto a suceder-







Cinco secretos dan pie-

Anocheció de repente-
He herido
Al sol implacable-

Un movimiento de amo y señor
Que amó/sin,
Avocado a ser jalón de hierba
Cuando las piedras hablen-

No soy, Padre-

Cada gesto,
Una hoja mordida
De silencio roto,
Acumulable-
Fragmentos-

Cuanto olvidamos, Estrella,
Cuanto sello y olvidamos
En el papel-

¿Por qué me visitas en la llama,
Remordi/miento?
¿Qué haces a mi lado,
Experiencia?
Se resigna-

Nadie a su vez
Las recuerda-
Son como Nos-
Comen como Nos-
Hablan como Nos-
Llueven como lloran-
Ladran por ti,
Compañero ángel-

Distante
La curva de tu hombro
Acaba de pasar,
y sigue sucediendo-

Mira sus órbitas-
Le dice buenas noches,
y sin embargo no existe-

El Señor es un invertido
Omoc oy yos apar al zul.

Su Hoz parece más suave-

Ya no hay distancia,
Sólo un código abierto-
Péndulo paisaje, compañero ángel-

NO

Mi Señor, yo
También estoy muerta-

Gira el metal
Tal cual es: nada
Sin pensar en nada-

-¿Lo recuerdas?
En el mundo.

Gris de LA SIN
Recogí el Papel
-e inicié lo no.

Al fin hubo un entonces
Que plantear-








Antonio López Medinilla,
de espa(l)das a todos los surES




4 comentarios:

  1. ...cuando el No es la ausencia del Sí.

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  2. ... y su esencia. La ausencia es la única constancia del yo y el tu-yo. Y todo el cielo plagado de palabras ansiando los encuentros.

    Abrazos, estimada. Antonio

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  3. pasando a saludarte amigo y detenerme en tus versos, cuando la lluvia arrecia y uno se afinca en esa ausencia.

    "Al fin hubo un entonces
    Que plantear-"

    todo cielo es un vislumbre inquieto, si la palabra legitima
    ese lugar que fue perdido.


    Abrazo

    Lilián

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  4. Gracias por tu fiel visita, estimada Lilián. Aquí, por ahora, el sol es implacable: otro tipo de ausencia-sur.

    En la palabra, atado va mis abrazos.
    Su lector y amigo, Antonio.

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