El Sur es pasivo: actúa golpeado por el Norte, que es lo Herido, que es Irene, que es su risa fortaleza, el total fracaso del discurso sin los hechos del deseo, sub y luz sin.
Me has olvidado-
Cabaretera,
Cántame la balanza quebrada
Que fue mi sino-
La Pérdida sin beneficio,
Las horas del café
Qué fueron sino
Herida en el ojal,
Palabra sin la hoja,
El cajón nunca abierto-
Las manos de mi hija:
Aves raudas de sin,
Detienen el progreso
De tu caligrafía-
La ciudad deshabitada y provincial
Proyecta el film de tu nada sin-
Te observo, y arrojo mis ojos-
Hundido en la butaca,
Lloro tu ausencia cartaginesa:
El mundo ha conocido
Su punto exacto de tristeza-
Ahora no puedo ver a mi hija-
La hierba está llorando loca y sola-
Ella es ángel y furia,
Ella es espada-
La memoria del hombre
Que he cantado-
Sí, bajo la almohada,
Donde nunca-
Donde soy yermo
Tú no vengas, Estrella,
El amor no es un palacio-
Sin anécdota,
El viento gira la página-
Me muestra otra en blanco-
¿La misma?
Donde tu no, Irene,
Marca el paso
Del libro al olvido-
Hasta hoy-
Tu licor conmueve
A los muertos-
Una palabra tuya
Bastará
Para salvarme
Arañando el cerro,
Donde abandono
Y te exhibes-
La misma sangre
De las aves
Nos separa
Entre árboles-
Giran los vencejos
Tu memoria
En la cruz del sur-
Lentamente
Desaparecen
Sus vuelos-
En círculos
Anochece
Un golpe
De azul y olvido-
El limón
Resplandece,
Negra hermana,
Un día de luz
Feroz y herético-
Salvado al color,
No recuerdo
La infancia-
No pertenezco-
Fotograma a fotograma,
Voy siendo el final-
Nunca supe lo que era eso-
Antonio López Medinilla,
sajando el SUR-sub, XIII
Hoy ha sido fácil entrar al Arcadia, mañana ya veremos. Saludos desde el patio de butacas, señor Medinilla.
ResponderEliminarSagrario.
Poema riquísimo, diálogo de aluvión arrastrado por todas las voces y, a la vez, por una sola.
ResponderEliminarFormidable colección.
Pármeno
Nostálgico, preciso, buen poema
ResponderEliminarGeorgia
http://poesia-en-georgia.blogspot.com
Todos somos final de luz, ausencia.
ResponderEliminarAl menor problema, me lo haces notar, estimada Señora. Saludo desde la pantalla y platea de su sur. Antonio.
ResponderEliminarGracias, mi estimado Pármeno. Esa simultaneidad de voces, la unidad multiforme de la lengua, es básica en este poemario que transcurre, renace y se agota, y sigue sucediendo.
ResponderEliminarAbrazos, maestro.
Antonio.
Bienvenida a este sur bajo lo bajo, Georgia. Aquí tiene usted su hogar y letras, para cuando guste.
ResponderEliminarAntonio
Un abrazo, Pura, en el final, en la luz sin, en la ausencia ora por Nos.
ResponderEliminarAntonio.