"Puta y princesa
que habita en palacios de hojarasca"
"no existen caminos ni sherpas,
tan sólo un país con fronteras negras"
PURA SALCEDA
Salvado al color,
Ceso el mundo
A fin de hilvanar
El símbolo
Que 7 cuervos alzan
En las ramas
De la mirada abandonada,
Mientras la perra de las eras
En la negra hojarasca se aleja-
La otra vida durmiera
Como silencio mi vida, Agustín,
En el norte amurallado-
No está sucediendo-
Sabes suavemente que dirá no-
¡No despiertes, Sapo!
No llueve ni llaman-
Duérmase la vida
Que cesa-
La mar placentera
Por el amor muerto-
Divida el sur
El musgo
De éstas mis rocas
De la desunión-
Nadie es verdadero-
¿Por qué me cantas?
Todo es cierto-
¿Pudo ayudarme
Tu sonambulismo, las orillas
De tu disparo,
Las voces recoletas
Arrodilladas en la piedra?
Compañero ángel,
Frente a las disoluciones,
No he de ser
El último Sello
Que repita la cuna
Celeste de las fugaces-
Soy un hombre,
Y apenas,
Y además otra-
El símbolo hojalata
Entre el musgo y la roña
Laborable del escombro-
Pan de hombre, sin más-
Cuando sea
Bienhallado el olvido,
Tu decir
Descansará en paz,
Hombre ángel-
No amanecerá ese día,
Porqueriza Bronwyn-
Comenzarás
A gritar la mañana
En llamas,
Aunque todos duerman-
Un cementerio
De inscripciones orinadas
Que sólo tú entenderás
Cuando me leas-
Cántame y resucitaré
El barro de mis días sin su noche, Sapo-
Eres mi hermano, y no conoces nada-
De nuevo hay libélulas-
Estoy hambrienta, dijo,
Como gozo y como sombra-
¿Adorable sangre
La espiral leida de la rosa?
¿La rosa se abre a la rosa
Como el libro al libro?
Nada es personal, hechicero-
-No preguntes más
En el camino.
Camina y no.
¡Mágica la pura tristeza!
Abre los ojos-
Cierra los ojos-
Y complace
Como una perra-
Reza al péndulo sin beneficio,
Compañera judía,
Sus puntos vocales,
Ni una línea más-
Es inútil: no me pertenece
La pérdida bajo la almohada del libro-
Me oscurezco en la cena,
Pero el sur continúa como sol-
No soy tu judío siendo no-
Mi estrella dormida,
Tus manos errantes,
La indefinición al morder
La carne gacela-
Silba el árbol
Que dice sí y es no
Cuando cae el fruto
Que abandonarán-
No hay presa
Ni fauces fugaces-
Sólo letras-
Oro si coronas, Gab,
La nada nunca,
El ahora sin nada ni,
Y por ti entonces,
Y por sin es,
Todo acaba sucediendo
En la curva de tu hombro-
Lo sabemos y acallamos
El léxico manantial
Hasta la declinación
De los silencios-
Me silencio como como
Celosía eres
Celoso eras
Como ojos nosotros
Como espadas vosotras
Ellas cantan
-si se callaran
mis voces-
Antonio López Medinilla,
sajando el SUR-sub, XIV
"Escribir sería, en este caso, mantenerse sobre el filo del corte -corte en la palabra, corte en el sentido- o, mejor, en el seno mismo de la ruptura sin la cual, en lo que a mí respecta, nunca habría dado a luz ni una sola línea."
EDMONS JABÈS
Enciendes la noche de mis ojos de perra.
ResponderEliminarSiempre ladramos la ausencia en llamas, estimada amiga. Antonio.
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