9/4/09

el SUR-sub, XIV (quintas)

el SUR-sub, XIV (quinta parte)
Embriáganos, Primera Persona del plural- Certeza-pertenencia, La duda que acompaña Un siglo sin tiempo- No somos, Padre, Pero Os adoramos- Caminamos en silencio El camino del silencio- Dos silencios suman Esta voz miserable- El Ahogado Azul Camina el sigilo Para oír tu color De pez otra vez- Venís Desnuda, invocando La compaña humana- Maldita alga mentirosa- Estás sola, Sólo en la noche Donde ella Dijo Nos y calla No, Sin nosotros Que apenas fuimos Lo inscrito en la arena- Si enmudecieran Las voces, Pan, Oiría tu nombre, Oraría tu nombre, Callaría mi hambre- La noche hace el mundo- Reconocer y negar El léxico manantial Hasta la declinación De los silencios-
ORAMOS sin Me silencio como Celoso eres como Celosía eras como Nosotros los ojos como Espadas vosotras como Ellas cantan La oculta voz De la hierba En el viento-
LLAVE, Custodio de mis horas, Las salamandras Que nadie vio, Danzan En el círculo de oración (llamas, las sílabas)- LÍBROme- Líberame- Titiritera, Ora la nube oras, Al viento del Este oras, Ora al pergamino intrigante De la Sierpe Que reúne a las bestias- ¿Anochece nuestra historia En el hilo de vos? 3 ejes mancillan Los rincones de la casa: la voz la montaña el eco- Aunque siempre el mar dará Un mundo opuesto A las ramas más altas- Y por sin sólo es, compañero, Cuanto acaba sucediendo En la curva de tu hombro- Oro si coronas La nada nunca ni, Lo nunca si nadas, Y por ti entonces, Gab, Reúno los restos de mis trozos En la multiplicación De los panes y los peces- Estás con otro- Debe ser extraño- Vivís con Lázaro- Debió ser extraño el olor Del color de la muerte- Te vi sin, hermana, Lo inmutable, Heráldica y tangible- Asumo que todo Movimiento Convoca un crimen En los m@res- Retomo la senda Del libro desde Ásperos cielos, Blancos soterrados Pasando página En los márgenes- Recodos heridos, Surcos donde aves Sobrevuelan lo nunca, Y hablan de ti, mi no-
Ciclo sigilo, Babel de espirales- Al hades trovas mares Que islas temeres-
¿Quién eras en la hoguera, Libro? Un himno De pared y mudez Crepitante, No me pertenece- Bárbaro, ten piedad- ADOREMUSTE- Nada te turbe en la cruz Que data la luz del mundo Que conocemos- Un bosque espiritual Donde ardo Entre flores Y disparos- ¿Tú de mi no? ¿Tú de mi sin? ¡Otro! 3 veces SÍ, QUIERO- ¡Un loro! ¡Un loco! ¡La maldita flor! ¡No me llames, Estrella! Iría el péndulo- Mirá que su castillo De miserias florece En la sed- Silba el árbol El que es no Mientras cae la manzana En noir Que abandonan- Crece otra vez En la hierba, La estrella del deseo, Tus manos errantes, La indefinición que muerde La carne gacela Que aproximó su nombre, Bestia- ¿Tenés hambre, angel mío? Como cualquier ángel, Adoramos su sangre rosa Y tememos las llamas Que ha escrito- Embaucado Por las palabras, las aguas Saltan, orgullosamente Avanzo, desciendo Por la escalera, Al fin de la llamada De tus tramos y mis ruegos- Al sur, tú- Sí- Silentes islas nombrándo- SE Donde nunca nada ES- SE ES SE ES SE ES Andenes, Tristes y paralelos, Irene de Ése, Nuestras miradas Se cruzan sin detenerse- Aunque te reconocí- Te reconocí, hermana, COMO LO NUNCA- Ni dos ni dios ni adiós- Impresentable decoro- El lector solventará mi pecado- Soles negros me salvan, María, De mi nacimiento-
Antonio López Medinilla

6 comentarios:

  1. http://desvariosenlaluna.blogspot.com/2009/04/sin-razon.html
    Gracias por invitarme a desvariar... :P

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  2. m@res hondos oscuros tejen redes en el alma

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  3. m@res otra vez, compañera.

    Antonio donde sí la red.

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  4. ¿Acaso no oras plegarias preñadas de indecorosas metáforas?

    Benditos tus versos y la lengua que los teje.

    (Eres todo contagio, Antonio... qué peligro.)

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  5. Si, lo hago, X, oro donde nada. ¿La musa tiene lepra como yo? No haya temor. Sólo las llamas llaman.

    Un beso, sureña.

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