acaban de llegar
son invisibles
y no me saludan
tampoco importa
bajo el mar
*
ahora ondula un péndulo
el fondo marino
donde nacemos
*
un ángel endogámico
un pez
susurra mi nombre
un hueco en el coro
una estrella de mar
*
el gato rojo y la oca
te persiguen, compañero
tu olor en buenos aires
*
una tiza
divide en arizkun
el cielo del infierno
cagot,
hermano mío,
las campanadas
*
qué silencio
en el fin del mundo
*
mar otra vez
*
el mar o la piedra
dicen
esto
antonio medinilla
Lo he disfrutado, hermano.
ResponderEliminar¿Acaso no somos todos parias en alguna eternidad, en algún plano de nuestra existencia?
Saludos
Juan