I N N A N A, extractos / II
@antonio-medinilla
@antonio-medinilla
no seas
tan narrativa
al amanecer, inanna
el almendro florece
y la flor amanece
y la flor
y la flor de
y la flor de la
y la flor de la noche
amanece
al anochecer
no seas tan humana,
por favor
*
no seas
tan narrativa
al atardecer, inanna
del almendro llueven
pétalos
y la flor de la
mañana
y la flor de la
y la flor de
y la flor
y la flor de la
mañana
anochece
en la tierra de todos
no seas tan humana,
por favor
*
jamás permitió inanna
la entrada de cuervos
en el zigurat[1] sagrado
por algo será
que amaneces
ciego y solo
en el trigo
*
la casa se llenó de cuervos, inanna
que ignoran tu nombre verde
les arrojo mis ojos
para salvar lo que miro
estoy ciego, inanna
estoy solo
*
mi vida que lamento no importará
ciego y resucitado
llama a inanna,
geshtinanna[2]
soy el trigo
antes de nacer
*
entre el collage y el palimpsesto
mi templo es un tiempo que atravieso
y se desgarra contigo
mi amor en el bosque
fue la barbarie
escriba, inscríbelo
*
mi templo es una grieta
donde busco flores
inanna, qué hicimos
de la hierba y de tus flores
mi templo
es una gruta que florece
mi tiempo es una cueva
oculta en la maleza
donde oigo pasos
donde hallo voces
restos secundarios
y el color de tus olores
yo, inanna, no abandoné
la grieta abierta de las flores
[1] ZIGURAT. Templo sumerio en forma de torre o pirámide
escalonada. Desde una simple base rematada por un templo o mediante estructuras
de varias terrazas rematadas por un santuario, al cual se accedía mediante
escaleras laterales y visibles, los zigurats posteriormente fueron revestidos con ladrillos
cocidos y esmaltados de diferentes colores, que le otorgaban una majestuosidad
sin par. El zigurat era el centro político y religioso de la sociedad sumeria y
sus ciudades.
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