El espacio de la mutilación
Y la afinidad teratológica
Manosean tus pasos
En el jardín de Bomarzo-
Tu ausencia, Irene,
En las piedras que hablan-
Reapareces en el limbo -sostuve,
Inalterable, triunfante,
Negada tres veces,
Como tu padre.
Todo el día y toda la noche
Con mi madre-
Siempre nos quedará
El horror en la Zona-
No me convence-
Difícilmente me reconozco-
Como piedra y no-
Como bestia y no-
Como ángel y no-
Como larva y no-
Como sílaba y no-
Como árbol y no-
Él engarzará collares
Entre cielo y averno él
Entre hierros y suelos él
Entre las hierbas y las palabras de
Una garganta abandonada-
Arrojada al viento del alba
Sumerje las casas
En la posibilidad de otra-
Odio a mis hermanas-
La Bestia lo agradece,
Y me otorga sus tesoros-
Un hogar de nunca-
Detesta el oro y el ojo-
Elegimos plata y alga
En lo verbo-
Comienzas a leerme
Cada noche al llamarme,
Y es no,
Aunque sigue sucediendo-
Aguardo
La mar que imploro
Bajo la piedra verde-
No hay barcaza-
Tampoco destino a-
No vengas esta vez-
No hay confianza que valga-
Despierte y vístase-
Un eterno afán de eclipse
En el desierto
Para la luz de Belle-
Templar o cantar,
Es mi duda,
La lánguida espada
Que lancea el escudo
Donde ocultas a tu hija-
El escudo me lanza
A las protegidas-
A las heladas prostituciones
Del discurso lineal-
Miro su rostro bajo tu rostro-
Un rostro sin rostro-
¡Pareces estúpido!
La esperanza oculta
Porque no hay semilla-
Ningún hijo tuyo fue mío,
Y los peces te peinan-
Y la afinidad teratológica
Manosean tus pasos
En el jardín de Bomarzo-
Tu ausencia, Irene,
En las piedras que hablan-
Reapareces en el limbo -sostuve,
Inalterable, triunfante,
Negada tres veces,
Como tu padre.
Todo el día y toda la noche
Con mi madre-
Siempre nos quedará
El horror en la Zona-
No me convence-
Difícilmente me reconozco-
Como piedra y no-
Como bestia y no-
Como ángel y no-
Como larva y no-
Como sílaba y no-
Como árbol y no-
Él engarzará collares
Entre cielo y averno él
Entre hierros y suelos él
Entre las hierbas y las palabras de
Una garganta abandonada-
Arrojada al viento del alba
Sumerje las casas
En la posibilidad de otra-
Odio a mis hermanas-
La Bestia lo agradece,
Y me otorga sus tesoros-
Un hogar de nunca-
Detesta el oro y el ojo-
Elegimos plata y alga
En lo verbo-
Comienzas a leerme
Cada noche al llamarme,
Y es no,
Aunque sigue sucediendo-
Aguardo
La mar que imploro
Bajo la piedra verde-
No hay barcaza-
Tampoco destino a-
No vengas esta vez-
No hay confianza que valga-
Despierte y vístase-
Un eterno afán de eclipse
En el desierto
Para la luz de Belle-
Templar o cantar,
Es mi duda,
La lánguida espada
Que lancea el escudo
Donde ocultas a tu hija-
El escudo me lanza
A las protegidas-
A las heladas prostituciones
Del discurso lineal-
Miro su rostro bajo tu rostro-
Un rostro sin rostro-
¡Pareces estúpido!
La esperanza oculta
Porque no hay semilla-
Ningún hijo tuyo fue mío,
Y los peces te peinan-
Antonio López Medinilla
sajando el SUR-sub, XI
sajando el SUR-sub, XI
uf,
ResponderEliminarinefable
Antonio, inquietante cruce entre las imágenes del video y el poema.
ResponderEliminarUn viaje al bosque sagrado donde clama el sueño de Porfilio.
He podido ingresar a esa monstruosa cabeza congelada en un grito de dolor, en el jardín de Bomarzo.
Lo que en sus labios fue grabado, se inscribe también en el cuerpo
del poema
"todo pensamiento es fugitivo"
Un abrazo
Lilián
Inefable no es mala consideración. La acepto.
ResponderEliminarGracias por la visita, compañera.
Antonio
Intento que el poema sea así: la simultaneidad de sentidos (sinestesia) y el cruce de significados abiertos.
ResponderEliminarOh Bomarzo, oh Lainez, leyéndolo fui piedra y vergüenza, querida amiga. Siento que también conocés ese grito.
Nada es definitivo... tal vez algo sí: tu amabilidad con mis revueltas literarias.
Abrazos, Lilián.
Su lector, Antonio.
Un paseo por tus versos y los estímulos se multiplican. Eso es una de las cosas que más me gusta de ti...
ResponderEliminarX
Si los peces y los panes se multiplican, también los versos y tu mirada en ellos, X.
ResponderEliminarAbrazos al tacón y al sur sub la.
Antonio.
Y los peces te peinan
ResponderEliminarenraizando surcos
de sensualidad en danza
Destilan salvaje pudor
ensimismado
explotan de pasión
cuando te sienten
Sos néctar
un rito de amor
en tu mirada
K