Delátame al método
De las disoluciones
-ya no es mi cargo-
Porque vine a ti
Desnudo y en llamas
Para salvar
La vida de un muerto
Con el humo de llorarle-
¿Padre, por qué me has abandonado?
Nunca dije, Mortaja,
Lo no,
Ni el sí-
No dije nada-
Ni pedí tu mano
Sin mí
Que me envuelve
Bajo el lino protector-
Me acusará el ojo:
La inocencia con metales,
La niña que inquiere
El gesto abrasador de la respuesta-
Ante el ser humano
Los ángeles enmudecen-
Somos cuanto desconocemos-
Te ofrecí la boca del sur
Como te di la cruz del sur-
La salvación de las bestias
Que deambulan bajo la lluvia
Y ladran en la noche que nos roza
Que ahora soy el péndulo
Que busca las aguas ocultas-
Mira bajo tu almohada, Estrella,
Aquél que te habla
Y eres no-
La humilde brizna de hierba, compañera,
acógela en tu bolsillo;
pronto cubrirá el mundo de los abundantes,
vestirá el mundo de los escasos,
donde ocultamos todo el amor propio.
acógela en tu bolsillo;
pronto cubrirá el mundo de los abundantes,
vestirá el mundo de los escasos,
donde ocultamos todo el amor propio.
No mires para ver
Cuanto supe olvidar
En la hierba que nos ampara-
Es otra la llave, Hija de Dios-
Antonio López Medinilla
sajando el SUR-sub, XI
Y es tan difícil desaprender a veces...
ResponderEliminargracias por tu vitalidad práctica y soñadora.
ResponderEliminarun abrazo
Mi querida Isabel Rita Teniense, es un honor, alargado en el tiempo red, tu amistad.., pero ante todo tu palabra cabal, vivisección del pensamiento-sentimiento.
ResponderEliminarSigues siendo la misma: tremenda niña dura en las aguas blandas.
Aconsejo, desde aquí, visiten tu blog, que acabo incluir en mis links-blogs predilectos. Cotidaniedad, mirada precisa en lo efímero, reflexión... En fin, eso: la leo.
Aún la imagino pintándose sus uñas, je, antes de perforar el mundo.
Saludos, amiga.
Antonio.
Mi querida Pura, y ¿qué si no?
ResponderEliminar¿Es posible "desaprender"?
Yo diariamente me mutilo en palabras a la búsqueda. Dará igual el resultado. Lo importante fue el deseo.
Quién desea y no actúa, engendra podredumbre. (BLAKE)
Demonios, mira que estoy podrido, je.
Su lector,Antonio.
Antonio que deleite para los ojos, para los oídos y el dolor, Si. alli donde el dolor se goza a traves de tus palabras, porque tan bello poema hace que la herida duela un poco menos.
ResponderEliminarGracias
Brindo por todos los que amamos y nos faltan y se han llevado una parte de nosotros.
Un saludo
Vanesa Aldunate
Somos eternos buscadores de llaves.
ResponderEliminarX
Innumerables geografías de ángeles y bestias... y un secreto tan certeramente contado. Cómo respira tu fantástica poesía.
ResponderEliminarSalud,
P.
Tienes algo en mi blog para ti. Sí, ya sé que no hace juego con tu decorado, pero te ha tocado la china. Qué le vamos a hacer.
ResponderEliminarX
Vanesa, comparto y parto ese brindis por la ausencia, su sempiterna presencia.
ResponderEliminarGracias por tus cálidas palabras.
Antonio.
Llave, yahvé: el sagrado candado ansiando su apertura en la mano de la bestia pura: la palabra.
ResponderEliminarUn abrazo, mi querida X.
Antonio
Gracias, Pármeno. Secretos certeramente contados -al menos eso se pretende en estos surcos de ausencias. Sabio -como siempre- ojo el suyo, compañero.
ResponderEliminarRespeto y salud, amigo.
Antoniosur.
sigo sientiendo la belleza en el dolor de su poema
ResponderEliminarSalutti
Vanesa
Con tu permiso, voy a colgar este magnífico poema en mi blog POESÍA DEL TORO DE BARRO. Me gustaría, si fuera posible, que me enviases una fotografía que diga todo de ti, y tu biografía...Me agrada mucho saber que cuentas con la amistad de Pura Salceda...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo...