Nadie nace
Donde nadie
Se ahoga-
Enroque del Séptimo Sello
En el oscuro mar,
Antonio Block-
Derrotada de sí,
La piedra que no existió
Romperá el tablero-
José ante María:
-¿No ves la Danza?
Van solos de la mano.
Libérame, Señor-
Nómbrame compañero-
Nombra la cruz
Fiel y falsa
Que recuerden
Las decapitadas-
Buenas noches o no,
Mañana resucito-
Me escamas,
Serpiente,
En el círculo
Del desnudo-
La rosa de la sangre
Te ha encontrado
(derrotado)-
Ahora veo color
En tu mejillas-
Falta conclusión-
Falta confesión-
Todo nos excede
Y todo nos reduce-
El monstruo no sufre-
Sufre la dicción-
¿Eres justo,
Antonio Block,
ante
la gran dama,
la Peste Negra?
Al soñar despierto,
Quizá conozca algo de ti,
Block,
Lejos del tablero-
No hay coordenadas-
Al fin loco-
Solo-
Salvado-
Uno más-
Al fin
Hay un mañana
Que plantear:
LA PALABRA.
Antonio López Medinilla desde
Ordet. La palabra a través de la fe. Alcestes danza sobre nuestros ojos.
ResponderEliminarDreyer o Bergman, hay una voz en el silencio (no una voz de silencio) que aún dirá muchas cosas que ya conocimos.
ResponderEliminar¿Pura, quién dará el primer paso del sacrificio de Alcestes?
Un abrazo
El eterno parto. La palabra resucitando una y otra vez.
ResponderEliminar(Qué místicos y míticos estáis, ¡mon dieu!)
Un beso.
Giro LA, X. CamiNO, y la observo en otros los montes de sin.
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