La Dama de la Muerte Viva
Renace,
Y este es mi Padre,
A su lado-
¿Quiénes eran?
Carecen de manos y pies
Para nombrarse compañeros-
El perro que me guarda
Ladra las alas de las nubes
En las almas que pasan
Como tristes collares grises-
Del mismo modo
Adolecen
De pies y manos
Las nubes del Otro Canto
De la vida muerta,
Y de la seca palabra
En la arena-
Nadie a su vez
Las recuerda-
Son como Nos-
Comen como Nos-
Hablan como Nos-
Llueven como lloran-
Ladran por ti,
Compañero ángel-
Hormigas amanecidas
Recolectan espejos,
Tu péndulo, añicos,
La herida de tu sien,
Compañero hombre,
y sigue sucediendo
El ciclo de las disoluciones
Cuando el grillo o la cigarra
Cantan los días de tus noches-
El rumor de lo sido
Presente
Aunque detrás de-
Ya nadie en la nada
Se ausenta por ti-
El mapa que tapa el mundo
Levita entre capas
Que cubren la nada-
Antonio López Medinilla sobre
La noche, la verdadera esencia. La belleza escondida, la belleza apaleada. La belleza.
ResponderEliminarMi fiel visitadora, en la misma noche y en el mismo golpe, te saludo y disparo.
ResponderEliminarAntonio.