el SUR-sub, X
(segunda parte)
"En todo mi no ser
se oculta mi profundo ser"
JUAN EDUARDO CIRLOT
se oculta mi profundo ser"
JUAN EDUARDO CIRLOT
Violados violines
A la orden de mi voz
Tintan el tomo abierto
De mi mano
Como esmeril de negación
En lo inmóvil de la lápida-
Tapa rústica y cifrada-
Hacia hasta para y por
Preposición de cualquiera-
Fecunda sonidos,
Lugares de espa(l)das-
Se despoja y vuela-
¡Victoria!
Enjambre,
Legión,
Al norte
Sin-sur
Entre larvas,
Sílabas
Que cubren
La nada-
Sí y No,
Lanzo la moneda
Que nunca cae
Donde levitas, Cartago-
Aunque te posibilita,
Antonio,
En las aguas
Que te hablan-
Dotan y doran
Rincones de plata-
Landa sol de sur-
Transito en silencio
Por tejas y balcones,
Al filo de mí-
Pero eso es la noche-
Estoy conforme,
Y lejos-
Giro mi rol
En el cielo
Como en la tierra-
LEGION
No soy tu padre-
Oigo voces
Como antes pasos-
No me hablen entonces-
Dame tu espalda-
Que hable el sueño-
Que todo pase-
No soy, Padre-
La luna cautiva
En la voz de Estrella
No me pertenece-
Fumo solo
En la expresión cerrada-
Oigo el sur-
Estás solo, sola conmigo,
E iluminamos el árbol-
Bajo la escalera,
Un soplo insignificante y mágico
Me invoca y te encuentra,
Ángel mío, despavorido-
Todo comienza
En la brizna de hierba
Que acaba en arcada
De color y patio-
Constancia de luz-
Todo es de color,
Y calla-
Considera la advertencia-
La Muerta no da sombra-
Genera un incendio perpetuo-
Se pronuncia mar,
Pero es nada-
Sea así, arda-
Pasa una nube-
Se inclinan las algas-
Te vistes, hermana-
¿Un retozo verbal?
Creo que
Realmente duele-
¿No hubo demasiada muerte
En La Muerte?
¿Es obvio?
Sostiene al serafín
En sus brazos
Como antes sostuvo
La piedra
Que arrojó a mi rostro-
No desea el perdón-
¡No me den su maNo, entonces!
Contaré las piedras en la mesa-
Te lo prometo-
La Mano es no-
El equívoco de la frase
Nos define-
Justifica las uñaradas
Que tallan
Tu rostro, la distancia-
La Copa mágica
Colmándose o medio llena
Según la distancia
En la mesa sin comensales-
Todo fue verbo-
Voz dormida-
Consumida mirada-
Lepra persistente-
¿Hubo copa?
¡El Parto de los Montes!
Ratas griegas, aguardándome-
Sonríe,
y es no-
Tres Aves en ninguna-
Cuántas quedan
Luego de tu disparo-
Una-
Dos vuelan-
Un nuevo ángel
Permanece en la techumbre-
No pertenece a la techumbre-
Observa el suelo
Que escribe el cielo-
Ningún compromiso-
El jardín no me observa-
La casa, la trampa-
El reflejo exacto de la muerte
Y la rosa en el desierto-
Que te condenes, aleatorio-
Pétalo a pétalo-
Las aves pasan, y callas-
Las aves cantan, y es no-
El viento Norte
Te sigue sucediendo negro-
Riente azar, hermaNO,
Para traernos suerte
Según sin so
Sobre tras
Sátira,
Escudo de afonía-
A fin que el monte trémulo
Lo cante,
Hiervan hierbas
Ante el muro
Contra el viento
Contra marea
Contra el sur y lo no-
Contra mí que existo-
No vengas, Sombra,
A mi lado-
Con dos, sobran-
Estrella,
¡y estas huellas en la ceniza!
A un gesto de su mano,
Estaré dispuesto-
No estará sola
En la morada que recorre-
¿Por qué se alimenta?
Las piedras
Abren y cierran ojos-
Todos los poderes
Son acentos-
Contextos, por supuesto-
Los gestos palimpsestos,
Finalmente espadas,
Revelan su curso-
La ceniza absorbente
Que no justifica las horas-
Los barcos hundidos tajan
La noche subacuática y palaciega-
Pronto, a las siete, y no es nada-
A la luz de los hechos,
Roto todo sí-
Al vaivén de las olas
Blancas y solas,
Comento la ofensa
A mis hermanas
En la Corte negra:
¡Muerte viva –gimotean-,
Muerte viva!
El duque del silencio –ratas
griegas a coro-
hoy no recibe.
Hija mía, me tiemblan
Las manos
Si nombro tu alma-
Retorno como bestia y no-
Como vaso de agua y no-
Porqueriza como yo,
Se conforma
En la espiral
De una rosa callada-
Olvida así
El saltamontes del Señor
Que arrojo a sus ojos-
El verso que más temo
Donde menos dije-
Bajo las aguas,
Olvidar la tierra baldía:
El pantano que leí, y es sí-
Huele-
En la electricidad pavorosa,
Se manifiesta sobre un ramal
De serpientes marinas-
La alternancia de colores
Como rosario de alimentos-
Peces los versos y las galas,
A veces sueño difuntas
-difuso cometa-
Entre universos
Sumergidos y paralelos-
A ante bajo cabe
Con contra de desde
Un final equívoco-
Frutales endurecidos-
Jirones tenebrosos-
Donde nunca nieva-
¿Cómo es posible?
Siendo No,
Siéndonos,
Tus dedos nubes,
O próximos,
O nunca-
La Heredera proceda
Bajo el tedio
Ante el lobo-
¿GlamoRosa?
Holocausto de color,
Aunque el semen sea blanco-
Visitaciones de Porqueriza
Mágica-
Abrazas el árbol,
Y las hierbas cantan
Lo erróneo
Del juicio
Entre animales-
No es indiferente-
Tal vez me despierte el ladrido-
Tan fiel
Tan hirsuta
Tan espada,
Apareada en la espiral,
En el ramaje de acres,
Te conozco, mi No-
Me tienes-
Me detiene
Ante el ciclo
De los deDos,
La fronda
Intocable-
Ciclo de la di/solución-
Lanza la broza
A la luz arrodillada,
A lo nunca de la nadie nada-
Y si acontece,
Amanece
Entre violentos abandonos
Lo que nunca es
Entre hermanos,
La uña en la carne,
Desclavada-
Triste es si me alba-
La Noche, no-
La boca o ceniza
Entre dulzuras derribadas-
Final latencia,
ALCOHOLES -
La bestia en el insomnio-
La luna por la ventana,
Junto a los pájaros negros,
Entre hojas abandonadas,
PÁRPADOS-
La confesión-
La diferencia-
La distancia-
La mirada-
No enseñes nada-
No hay nadie-
Los bosques avanzan
En la sima sonora
Que anuncio desnuda-
Pasan de largo
Ramas y ramas,
Y sigue sucediendo
Sin mí, tan necesario-
Aún espero-
Fogón de la antinomia-
Y expone
La edad dormida-
La nube asfixiada
Del cabello
Bajo las aguas-
Torres, el Proceso
Calcinando el reino
Sepulto y azul
Protección-
Mis hijos peces
A una profundidad indecorosa
Dando a luz en el mullido abismo-
Devoran el fruto del olor abisal-
El blando color de la hembra/madre-
La letra de tu nombre, Ur-
No tus palabras, Musa,
No son tuyas-
Le competen al rencor,
Medusa,
De la voz por el Verbo-
La enorme coraza
Donde no cobijo
Las aves santas
Que inscriben los cielos-
Aves o nadie-
Nada real
Me salve-
Estoy conforme,
Aunque el verso en esqueleto
Adopte el volumen de
Cualquier carne-
Antonio López Medinilla
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