De AVANCES, 12.
“Allá donde ella es conquista,
Que allá vaya yo…”
Nezahualcóyotl
“Yo tomé una astilla y saqué una mariposa colorada. La puse sobre el hombre. Saqué una mariposa verde y la posé sobre el hombre. Y luego, otra mariposa colorada. Las mariposas revolotearon y proliferaron. El dio un grito, largo, aullado, negro. Un grito como un ciprés. Pero, la boca se le llenó de mariposas.”
Marosa di Giorgio
Que allá vaya yo…”
Nezahualcóyotl
“Yo tomé una astilla y saqué una mariposa colorada. La puse sobre el hombre. Saqué una mariposa verde y la posé sobre el hombre. Y luego, otra mariposa colorada. Las mariposas revolotearon y proliferaron. El dio un grito, largo, aullado, negro. Un grito como un ciprés. Pero, la boca se le llenó de mariposas.”
Marosa di Giorgio
Exclaman las mariposas
El aire turbulento,
Al vuelo,
Donde ella es conquista-
(de antaño, a Ella, de él, sin mí)
-Cuando amar acto era de musa muda…
(de antaño, a nadie lo nunca, de él, sin mí)
-¿Qué clase
De poemar
Te deformaba,
Cortés hermano?
-Capas
Que tapan
La nada
Que habla
De mí.
Vi una ciudad desconsolada
Entre árboles que cantan
Las aves transparentes-
¿Dónde mi lar, sapo?
Una ciudad arrodillada
Convocará tu boca
Entre las ramas hermanas-
-¿Viajé?
Nada añoro de mi estrella.
-Caminé al mal, al mar,
Bajo tierra –lo reconocimos
En la piedra plana del alma,
En la mirada airada del quetzal,
En nuestros ojos sin rostro.
Pirka de contención lírica:
-Conquistada
La hechicera,
La turba
De los jueces verdes
Desaparece,
Y las plumas.
Luciérnagas en tu pelo
A la orden de mi voz
Atraviesan el río-
(del hoy, el tacto, de ella, a Él)
-Cuando (a)mar sea curso de Aguas-vivas…
Musa y medusa,
Declamas la Victoria
En el centro
De mis presencias-
El hechizo de Malinche,
Ahora, a mi lado,
Atar de cantares,
Y Sin Lugar
A dudas,
En la luz luciérnaga,
En la turbia noche del alma,
Entremares de rumores
Del odio a mi nacimiento
Irrevocable-
Ha nacido el mundo
Que nombra el hombre
Del hierro sin,
Que nombra del hombre
Su corazón de esparto,
Las corazas derruidas-
La conquista del Vientre
Herido y verde
Por el nombre de tus hojas,
Mi La-
Mi lar
Sonríe el río al ir-
Aloja y aleja de mí
Los restos del sur-
Esto, éste, ésta,
Estrellita,
Ella era el Sur-
Fui un ángel por amor al árbol-
Bajo el tilo enfermo,
La pluma levita
Y cae rendida
Entre papiros abandonados,
En las fieles pestañas
De mis ojos-
Donde vos escribes alas,
Son las otras costas
Quienes lloran
Las aves mías-
Pluma, nave segura
Si el mar naciera
En el bosque de tu rojo-
-Lo hace.
Otro es el reino, sí,
Y se dijo urgente y dorado
En la flora de los ángeles
Y las espinas del viaje-
En la pluma de tus ojos
Que oyen olores-
-¿Un dios en común?
-El deseo en los márgenes
Del Libro, del río Calabumba.
Trozos de mis restos:
¿Al inicio lo Verbo,
O el aullido aliterado
En el cielo del suelo?
Ante el fuego y la muerte,
Todos somos hermanos:
Verso y Silencio-
Si lo imposible ruge en el poema,
Si la Verdad es lenguaje,
Si el verso brota del silencio,
Haikus que batallan
Semejan las nubes
En el cerro comechingón,
Desde oriente a occidente-
Ocultos:
-Comen hablan llueven muelen conmueven, vencen.
Se ha escrito.
Hermano árbol, compañero,
No todo era voz en el cerro-
Fue el cortés silencio del desear,
La luz que habla al anochecer,
Quien dijo y no dijo:
-¿Quién escribe tu cuerpo
Tallado en los ríos secos?
Los besos:
-Hablan comen muelen conmueven vencen, llueve.
Se ha tallado el río.
Toda la vida
Bajo la tierra, sí,
Para surgir ahora
En el ciclo herido
De tus cauces
De tus ojos
Y tus jugos-
Donde tu raíz de asombro,
Cantó el nombre del paraíso,
Tu sexo de helecho dona
Fidelidad de sangre y victoria-
En el cerro sin tiempo,
Quien lo ha visto
Así lo cuenta por ambos-
Año de Nuestra Señora-
Roja estrella de la roca,
Humilde triunfo, ocarina
En pos del aire bajo la tierra-
Pues así
Como los siglos callan
Su cueva de prodigios,
Quien debió nacer
Ha nacido
Entre silencios,
Una y otra vez,
En la cumbre de Ongamira-
Antonio López Medinilla