Cinco secretos dan pie-
Anocheció de repente-
He herido
Al sol implacable-
Un movimiento de amo y señor
Que amó/sin,
Avocado a ser jalón de hierba
Cuando las piedras hablen-
No soy, Padre-
Cada gesto,
Una hoja mordida
De silencio roto,
Acumulable-
Fragmentos-
Cuanto olvidamos, Estrella,
Cuanto sello y olvidamos
En el papel-
¿Por qué me visitas en la llama,
Remordi/miento?
¿Qué haces a mi lado,
Experiencia?
Se resigna-
Nadie a su vez
Las recuerda-
Son como Nos-
Comen como Nos-
Hablan como Nos-
Llueven como lloran-
Ladran por ti,
Compañero ángel-
Distante
La curva de tu hombro
Acaba de pasar,
y sigue sucediendo-
Mira sus órbitas-
Le dice buenas noches,
y sin embargo no existe-
El Señor es un invertido
Omoc oy yos apar al zul.
Su Hoz parece más suave-
Ya no hay distancia,
Sólo un código abierto-
Péndulo paisaje, compañero ángel-
NO
Mi Señor, yo
También estoy muerta-
Gira el metal
Tal cual es: nada
Sin pensar en nada-
-¿Lo recuerdas?
En el mundo.
Gris de LA SIN
Recogí el Papel
-e inicié lo no.
Al fin hubo un entonces
Que plantear-
Antonio López Medinilla,
de espa(l)das a todos los surES
4 comentarios:
...cuando el No es la ausencia del Sí.
... y su esencia. La ausencia es la única constancia del yo y el tu-yo. Y todo el cielo plagado de palabras ansiando los encuentros.
Abrazos, estimada. Antonio
pasando a saludarte amigo y detenerme en tus versos, cuando la lluvia arrecia y uno se afinca en esa ausencia.
"Al fin hubo un entonces
Que plantear-"
todo cielo es un vislumbre inquieto, si la palabra legitima
ese lugar que fue perdido.
Abrazo
Lilián
Gracias por tu fiel visita, estimada Lilián. Aquí, por ahora, el sol es implacable: otro tipo de ausencia-sur.
En la palabra, atado va mis abrazos.
Su lector y amigo, Antonio.
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