Todo parece real antes de serlo hoy, en el no tiempo.
Nombrarlo me hace invisible en lo oculto del baúl (alambre y tenazas), o terrible en lo concreto del sudor. Las nombradías me son esquivas, víctimas, victimarios, ciegos, serpientes, videncias de los cinco secretos se mecen en las hierbas que huyen de mis ojos.
Alas de nevermore
No me respetan al nombrarte
En la espuma de las olas.
Amores me arroja
Quién te va a querer-
No me habla a mí,
Él nada sabe,
Pero mi odio es incontenible-
Ahora soy ángel-
Abrazadas al árbol,
Hermanas, mis reflejos,
Los hierros, rezan mis noches-
Reza por mí, compañera-
Vení-
Maullá la permutación de las nubes
Y el mal del asfalto-
Es agosto y carne-
¡Hay tantas bestias solas!
Estéril cuando las hierbas lloran,
Escribo tu nombre sin anécdota-
Otro círculo de oración, Magdalena,
Hija mía-
Mañana te llamo -dice.
En bandadas van
Como palabras van
Al silencio de la página, Estrella,
Los recuerdos olvidados-
Sí, te conozco-
El Mar semeja un espejo de lo que nunca es, siendo lo no bajo las aguas, ángel, bien sabés lo que un hombre no sabe: tu acento, extranjera: la palabra, el silencio no dirá nada que ignorásemos en un mar de páginas.
La anciana te arrancó los ojos-
No entiendes su reacción-
Apenas estabas vivo
Como ella-
Pequeño monstruo, ferralla-
Antonio López Medinilla,
sajando el SUR-sub, XIII
3 comentarios:
me has dejado muda Antonio, por ese silencio que convocan esos mares espejo de lo que no es.
de tu misma hambre (de la mía también)de la página abierta y del nombre esquivo, cada vez que yo paseo por aquí, algo se encadena y tiene un sonido apenas perceptible de encaje:
hermosas piezas engarzadas para desvestirnos
un punto y aparte para esa fotografía del título, impresionante!
un abrazo
Lilián
Mi estimada escritora, saberte a este lado del reflejo, del silencio, de la palabra, de la búsqueda, Y CERCA de donde es nunca y siempre, signfica mucho para mí en estos momentos.
Está siendo un verano atroz, y este ferralla literalmente hablando sonríe y abraza tus visitaciones, con todo su afecto y respeto.
Antonio Medinilla.
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