29/11/08

y sigue sucediendo-





Antonio López Medinilla

28/11/08

Aunque soy él, no veo el milagro-


Eras el grito de la hierba sí-
El rezo de los bosques sí-
El silencio de las piedras sí-






Porque necesitas un linaje,

Compañero,
sigue sucediendo sin ti-


Me malinterpretas
De cuerpo presente-

CamiNo-

Por qué invocar el círculo,
Bajo el muérdago, bañado en sangre,
Para saber que vives, Piedra-

Preservado por la enfermedad-

Velan
Velas,
Vélenme velas-

Elipsis como
Peces sonoros

En el mar muerto:
Ándame sobre las aguas
De un final equívoco-

ORA
Innombrada tú eres-
Nada encuentro
Entre todas tus redes-

Nada me queda-
Se queda con ella-

Aunque soy él,
No veo el milagro-

¿Sin ti, porqueriza mágica,
Arraigará la piedra del hombre
En el tumulto de la hierba?

DI LO NO

¿Encarnará la piedra del hombre
En las urbes de la luna?
¿La luz encarnará
Entre las aves y pastos de tu maNo?





¿Lograré permutar
Sin nombre, sin natura,
Sin lo sin,
Antes de mi enunciación
Del viejo estilo, Libro?

NO LO DI

SAL DE MÍ-
La trampa bendice
A su víctima,
y lo leemos-

No veo el milagro-


Antonio López Medinilla ante


13/11/08

DespOjos-


"TECLEAS telarañas y me atrapas"
"...en los dedos mudos del náufrago."
PURA SALCEDA











No doy dos

Ni dios
Ni adiós-

Impresentable tu decoro-
El lector solventa mi pecado-

Te vi sin
Lo inmutable,
Heráldica e intangible-
Asumo que todo
Movimiento
Convoca un crimen
En los m@res-


Mi querida Irene,
Yo no soy la puerta
Que se abre-

Silentes islas nombrándo-
SE
Donde nada nunca
ES-


Reencarnamos gaviotas
Sucias y chirriantes-
Tuvimos hambre
Y advertimos tus despojos-

La gloria no consta en las olas,
Aunque perviva en la quietud majestuosa
De tu aliento, inerme nadador-

Al fin reconocer,
Entre cenizas,
Que las algas danzan-

Como cualquier bestia,
Adoramos su sangre rosa
Y tememos las llamas
Que ha escrito-

Yo protejo las tórtolas
Que en tu escritura arden-

Cobijo las arañas
Que nadie dijo-








Antonio López Medinilla,

sajando el SUR-sub, XIV

2/11/08

No te oigan-







Durante el día,
Bajo las piedras,
La ciudad amurallada
Me habla, y oculta
Esta vida
Que avergüenza
A las musas-

¡Tu sombra, Estrella,
La llama da!

¡No me llames!
Iría el péndulo-

Para el encuentro
Sólo aguardé
El silencio:
¡Que nadie escape!
¡Que no te oigan!

Así el verso
Llega a nacer
Como uñas
De mis trozos,
Síes
Destrozados-

Embaucado
Por las palabras, sus aguas
Saltan, orgullosamente avanzo,
Desciendo por la escalera,
Al final de la llamada al sur
De tus tramos y mis ruegos-

Flores informes
Conforman mi tierra-
Alabado sea
SIN
Todo lo personal-
Todo por nada-
Nadie huya-
No te oigan-

Retomo la senda
Del libro desde
Ásperos cielos,
Blancos soterrados
Pasando página
En los márgenes del río irene-

Recodos heridos,
Vía donde aves
Sobrevuelan lo nunca,
Y hablan de ti, mi no-

¿Tan miserable muralla
Cobijará mis riquezas?

¿Necesitas mi ayuda, Verbo?

¿Cuántas monedas son necesarias?

Me esfuerzo mucho, ángel mío,
Y ése no es mi trabajo-

Perseguidores-

Sin la realidad
Para hallar La Realidad-
Desde la palabra,
Sin la palabra,
Para ella, sin reales-

La hondura, hechicero,
La hondura
Entre las hierbas:
La llamada al sur
Donde el agua respira-

Todos los silentes,
A tu voz fragmentada,
Se aprestan en espirales-
Hemos de llover-
Cerrada la curva,
En el último verso
El sentido es indiferente-
La runa transparente-
Retorno a posar
Bajo la piedra
Lo comunicable-

Despierto a la luz
Y nombro mi sombra-
Ángel a tus pies,
Paso a paso
Comunicado-

Todo
Auténtico
Imposible
E inválido-
¡Asombroso parecido!

Lepra y fuente oral
En el diario esfuerzo
Al no lugar, Meine Muse,
Hermana hetaira, mi sin-

Ningún lugar más allá
Salvo éste: NO-

Su verso,
Más alto que
El monte
Que observa
La Nada,
Ahora es soledad-

Nadie querrá sus ojos
Cuando beban de la mano-

Me esfuerzo
En imaginar tus alas
Alzando las palabras
Descarnadas que
Codiciamos en el origen
De este infierno-

No lo había decidido-
Ahora es irrevocable-

Ciclo sigilo,
Babel de trueques-
Al hades cantares
Mares que islas temeres-

Sur, sub la,
Y el mar otra vez
Si los barcos naufragaran-







Antonio López Medinilla,
sajando el SUR-sub, XIV