BETÊ:
¿No hay señal bajo la tierra?
Si es así,
si no es nada,
¿por qué
se oyen tus pasos
bajo la hierba?
(un círculo de animales se acerca a un círculo de piedra, donde la bruja, desnuda, pariendo un árbol, alza su vientre rojo. Ella es una línea recta entre espirales de rosas extenuadas)
BELLE:
¿Nada digno en papel
amanece de la luna llena?
¿Humano aún, a pesar mío?
BETÊ:
¡Quédate quieta!
Nada digas.
¿Qué hago entre todas
estas ramas
estas llamas
que rozan mi escritura?
¡Belle, extraño territorio!
Inesperada
Medianoche del siglo-
Abierta de piernas,
Atada de brazos,
Medieval medialuna
En tus calles de tierra-
Mentir el Menhir:
Hubiera matado
Por ser la luz primera
Que horadara
Tu carne profanada
En los huecos.
¡Oh mis difuntos!
Te hablo al atardecer la palabra.
Te hiero cuando eres un bosque.
Este poema ya no canta otro mundo.
Antonio López Medinilla
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