16/2/11

Círculo de Oración-




Érase una vez,
Compañero ángel,
Sólo una vez,
La última llamada
Al Sur
De la magia y la muerte-
Tu alegría es incontenible-

Pasadizos interminables
En tus nuevas manos-

Creo que los niños
Arañaron el muro,
nueva/mente
Riéndose de la gárgola,
Señora que orienta-

Nada hay que salvar,
Donde nadan sin la piedra,
Desnudos en la letra y el cerro-

¿Renaces de las aguas
Si lo escribo en la arena?
¿Me lees sin nacer?

NI –narran las aves.

Despiertas cada mañana-
¿No es acaso un milagro?

Escrutas más allá-
El paso más allá,
Ansiado e improbable-

El bosque encarna el abrazo
De las ramas que me hablan
Y no logro entender-
Un concepto de hojas
Que admiramos
En lejanas congregaciones,
Me satisface
Volando en las aguas-

Si musgo, me espadas,
Insecto ángel-

La furia de lo XI me atraviesa
Sin perspectiva de alimento-
¿Venís?

Roto el árbol de mi sangre,
Retorno a tu infancia,
Entre espejos florecidos
Y juguetes favoritos-
Danzás conmigo, mi pequeña
Gris de la Sin,
Espiando mis pecados
En el círculo de la oración-

La Cruz del Sur
Es justa y necesaria-

A A
PA PA
RE RE
A CI
DA DA










Antonio López Medinilla,
sajando el SUR-sub, XII


2 comentarios:

Madame X dijo...

A
PA
REZ
CO
para envolverme en tus versos con la mística del humo en mis pulmones.

Un beso, poeta.

antonio medinilla dijo...

Humo credo, estimada. Mi abrazo, Ana.