Comarca
De las aguas en la arena-
Donde sin
El pantano silabeado-
Los trazos de mis trozos-
Y sin de las huellas por-
No hay fondo-
No hay eco-
Nadie puede oír
Cómo lincho a mi hermano
Al alba, en lo añil-
Declamo cada resquicio
De tu horror, mi honor,
Mi código-
Vos sí ves
La bazofia y la arcadia-
Hablás en sueños-
DON-de-escamas-
Pero ello no me incumbe-
Estoy conforme-
Al inicio lo verbo-
Acto continuo el silencio,
El Cántico sordina-
Pero la carne me habla
De la miel prostituta,
Y me arde en los zapatos
Lo que no debió, Irene-
Me tiemblan las manos,
Sin de Mí-
Perdí la voz a ti debida-
El débito colosal,
Y la nada lo intuye-
Donde nadie donde nunca
Donde tú me nombras no-
Bestia, no muerdas lo tuyo-
Indigno, innecesario,
Aguardo embozado de ti,
Ausencia en la Corte negra, doncella
Tan vulgar como unívoca-
Alguien arroja la
Primera última piedra
Al Pierrot de las lunas-
Me gritaron
¡Saltarello!
Los nombres de tus hombres de hierro-
Permito sonreír a la muerte-
La Maga ausencia desalmada
Tejiendo lo sin la no-
Tenacidad y mordaza
Del código abierto, paisaje péndulo-
Cama de escama-
Vení, larva-
No estoy aterrado-
Te miro,
Es similar-
Palabras sin historia
En el rol de la nada-
¿Alguien?
Que nadie juzgue la piedra
Bajo nubes que balan
Tu ausencia, Belle-
Qué extraña nube-
Mater amatisima,
Hetaira de lluvias
Sobre la roca esencial-
¿Florecés, acento?
La iglesia, derruida
Por animales hambrientos-
¿Es enfático?
Me obstino embozado
En el bocio y la mudez-
Pero no he de oírte en la cueva
Con la cruz de mis brazos, Agote-
Me cansa tu espejo-
Ambiciono un mono,
Yo la pluma de avestruz-
Hermanas, qué sombras-
¿Y tú qué ansías, Belle?
La rosa que nieve al sur
Como lloran al Norte
Los vencejos tiritantes
Que ya ni recuerdas-
Donde la landa sin de mi Señor,
Donde hierbas como algas,
Donde la estrella derviCHE vira,
Donde arrojas a la niebla
La rosa de la sangre cenagosa,
De entre los muertos, Antonio Block,
Mareas y males otra vez
Te coronan,
Tú que renaces, marino,
En los fuegos de San Temor-
Tu viaje, mi viaje,
A ninguna parte sin-
Arrojás el poema
Al mal surtidor-
Más no,
Jonás,
Y el mar otra vez-
Respirás sin aire-
Las aves dispersas-
Vibración
De la desbandada-
Tus nuncas tremor-
Tus nunca talveces-
¿Tal vez el cielo siempre fue asma?
Una vez
Hubo inicio, Serpiente-
Madre algas-
El descuido del mar
Congela el cielo que concluye
En un reflejo de luna, otro-
Son suficientes prendas-
Son suficientes piedras
En los bolsillos-
No ofenden el nombre de la Roca
Que te acoge sin corona, Mi Señor-
Tiernos vasallos moldeables
Cortarán el pescuezo de tu alma-
Adobe en las esquinas de los vasallos,
Ansían la espada como si nada pasara-
¿Nadie nadará tus nadas salvajes?
Algas, cazador-
Alas-
Nadie, cazador-
Limo a la voz, cenizas al légamo-
Adán o nada
Calce el zapato que indaga
El bestiario-
¡Quema!
Las aguas saben-
Ve ve ve a donde muero, Magnifique-
Esta lápida nunca la tumba es
Aunque sí lo fuera para mis ojos, Belle,
La siempreviva estrella de la disolución-
Nuestro hogar o cuadra, des-
Un pórtico humareda-
Un café que exhala
La bestia depurada-
Tabaco negro, coñac,
El humo de llorar-
Te la vida de evanescencia-
Antonio López Medinilla bajo
el SUR-sub, IX
el SUR-sub, IX
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