Mi tercera mano, sí-
Roto el lino protector, sí-
Las olas solas de mí
Y las rocas otras, sí-
Cuarto mundo, sí-
Jardines colgantes
Abiertos al Agote,
Ángel mío, hermano mío-
La escritura abierta
Al lector, voyeur-
Sí, te conozco-
De la misma sombra
De tu misma mano
De tu misma hambre
De la misma sílaba,
Ángel mío, perro dorado,
Se crea el silencio
Del organismo de mi tristeza,
Tu/yo, Existencia-
Algas de nevermore
No me respetan al nombrarte
En la espuma de las olas-
Salvado al color,
No recuerdo
La infancia-
No pertenezco-
Venganza cumplida-
El encuentro es improbable
Aunque salva el mundo posible-
Antonio López Medinilla,
de espa(l)das al SUR-sub, XIII-I
4 comentarios:
Inevitable ser tu voyeur en prospección de palabras e imágenes.
:-)
La observo. Mutuamente, su Medinilla.
A veces leerte es como leerme el alma.
Lo cual me hace pensar en la creencia a cerca de espejos heredados y rotos. Mírese, míreme, no hay nadie donde estamos todos solos... y sin embargo.
Sin embargo, estás en lo sin.
Abrazos, Antonio.
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