Mientras otorga la noche
Su cauce de sombra
Al devenir de la luz,
A lo nunca amanezco-
Y sueño el Sur
De mi norte sin,
Estrellita querida-
Luces mías,
Mirad cuando no-
Donde siempre no-
Donde reposo
Como oscuro ojo
Mientras sea
Vuestro hermano-
Redonda la mano-
La próxima redonda
Hacia el negro sí,
y sigue sucediendo-
Para el mundo oscuro
No hay un nombre-
Existe un color
Contrario
Que es blanco y sur-
Cuando la sombra
Nombra mi nombre
Y me olvida,
El sur es sub
De nunca sur,
y te olvida,
compañero hombre-
No sé si arde-
Pero levita en el fuego
Comiendo de mis ojos-
Sedúcenos, inexistencia-
La muerta es otra-
Hechizada
Gemirá, lo sabemos-
Y destrozará este mundo-
Otra gran esperanza-
Tal vez la fe-
Seguramente la duda-
Prefiero pasear con usted-
Segunda o tercera
Persona de la nada-
También yo
Negaré el mundo
A mi paso-
Dirá el sí
Aunque no lo crea-
No lo creerá
Pero puede leerlo-
Ten esta rosa roja-
Tómala-
Sé que ha muerto-
¿No es tarde para ver murallas?
¿Quién eres?
Lo sin sin La-
Y bien, Diana,
Fui al lugar del encuentro-
Y Yo
No estaba allí-
Aunque sí
Tu no ser-
Creo que es un sueño,
Y cenamos de nuevo,
Estrellita-
7 comentarios:
Sueños de los que no queremos jamás despertar...
Justo ahí, un abrazo, estimada.
Que a menudo se sueña con ellos... o será que nos llevan un rato nos disfrutan y nos devuelven a la realidad?
Me encantó
Un abrazo
Vanesa Aldunate
Cuán infravalorada la seducción de la inexistencia. No siéndome, con todo mi afecto, un abrazo, Vanesa.
Me conmueven esas palabras. Gracias. Nos estamos cruzando aquí y allá.
Saludos
Vanesa Aldunate
Mayo, mes de las rosas.
Una rosa (noir) para calmar las heridas de tus versos. Con espinas, por supuesto.
;-)
Rozas las rosas, querida espina necesaria, querida X. Abrazo en noir, donde siempre.
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