29/12/07

Cómo NO-








Hay que vigilarme

Cada mañana al despertar-

Me asesina en los espejos Mí-

Aires cortan Aires-

Buenos o malos-
Sajan lo yo-


Cuanto adviene

Se anuncia luctuoso
O irrisorio-


Viento del este

Y gris de niebla-

Tacones de fábula-


Estrella no recuerda-

Irene olvida-

No quieres más hijos

Pero quieres más versos-

Ur al Sur, y no soy

Lo que debo-


A tu Señal,
Sueño nuestra partida

Del hogar al hogar

Sin hogar, Padre-


La misma enfermedad
Nos hizo-


Recita, Hijo,

La canción de cuna

En los tejados-

¿Realmente has muerto?

Te pareces tanto-

¡Dios,

No vayas con ella!


Un bosque de de/dos

Como bocas te comen-

Nadie es definitivo-


Trunco y sucio

Me quieres

Mientras me alimento-
Y esa es tu culpa,

El infierno en los otros,

El abismo como ojos

En la raíz del cristal:
El Lago no te refleja-

Sí, ahora todo es invisible-
Vean qué engaño-

Hay veces que de los cristales,

Hay veces que del temor
Entre los lápices rotos

Se detiene y rumia

El verso final-

Aunque es básico
E injustificable-


¡No eres un hombre!

Mágico es-


Perdón por no ver

El hombre que mora

En tu propia sombra
par-pa-de-an-te
En la cruz de URbe

Y regocijo-


Querida, qué fue

De la vida en los otros-


Si he de sanar,

He de remendar

Telas en lo impalpable-


Estás curada, hermana Parca-


Su mano, pústula

De sanidad-

Prejuicio sin orgullo-


Tus visitaciones, Piedad,

En el andamio

Antes del Salto-


Pero es falso-

Estoy conforme-


Riela al sur

Tu entraña sub, Gab-


¿Qué escuela eliges

En el fondo del mar?


Nada acontece

En el banquete-


¿Sentirás vergüenza por ello?


Y así el recinto

De flor enloquecida,

De plata incendiada,

No recoge el agua que le urge-

Florece un día y nos aterroriza

En el aroma de sus gárgolas-


En los campos/murmullos

Las imágenes

Que nunca fueron

De carne y hueso-


Cómo lo agradezco-


Bajo los campos,
Bajo lo bajo,
S
entado sobre el olmo viejo,
Rezando el sí a las nubes,
Y amaneciendo entonces-


Como yo

Como péndulo comes,

Cómo no

En lo No,

Venus que el nudo
Excedes-


Me fragmento-

Qué gran esperanza-

La misma enfermedad
Nos hizo ir-










Antonio López Medinilla,
sajando

el SUR-sub, X.

6 comentarios:

Gabriela Bruch dijo...

"realmente has muerto ", norte , sur, gab, irene

sigue con tus poemas hasta que desaparezcas

antonio medinilla dijo...

Sea, amiga. La Voz dirá el curso debido.

Un abrazo.

meridiana dijo...

Antonio, estos versos

"Y así el recinto
De flor enloquecida,
De plata incendiada,
No recoge el agua que le urge-
Florece un día y nos aterroriza
En el aroma de sus gárgolas"

cursan colisión
bajo agua se incendian

pasar a saludar y llevarme algo bajo los ojos

lo mejor para vos en este comienzo del 2008

Lilián

antonio medinilla dijo...

Lilián, no sé si cursa colisión bajo las aguas, pero sí sé que "me" cursa agradecimiento doble: como lector tuyo, vuestro, en Meridiana; y como autor de estos fragmentos que van rozando maldiciones.

Un abrazo, compañera.

Antonio Medinilla

Madame X dijo...

II

Yo me he asomado a las profundas simas
de la tierra y del cielo,
y les he visto el fin o con los ojos
o con el pensamiento.
Mas ¡ay! de un corazón llegué al abismo
y me incliné un momento,
y mi alma y mis ojos se turbaron:
¡Tan hondo era y tan negro!

(G.A. Bécquer)

... tan hondo era y tan negro.

Un abrazo con aromas del Sur.

... X

antonio medinilla dijo...

"la noche de cristales de aire blanco
atraviesa el palacio transparente,
la roca de las rocas de fulgor,
en medio de la calma que respira.

Del infinito centro de sus ojos
el árbol de las llamas resplandece,
y la dorada rueda de las aguas
levanta su cabeza con dulzura;
del abismo de plata que abre letras.

Y las coronas nacen de la sangre."

JUAN EDUARDO CIRLOT ("el Palacio de Plata")

M., al final de la permutación, volvemos a la imagén del corazón y el pozo.

Abrazos, amiga, al sur de sub la.