30/9/18

O L U M / 4

de   O  L  U  M
@antonio-medinilla





Una flor se aja y deshoja.                                        [Christmas day, koliot, capa roja]

Todo lleno de callos mis brazos. Dios o. Mis manos, mis pobres manos como hongos secos
–su troqueo es dinámico, compás lento y sostenido, evitando el acento en los tiempos débiles.
[reinen cuando útero sea Reino y flor de las mareas]

El mar al chocar contra los acantilados, qué placer.
No siempre, sólo aquí…

Hacia el fin de mi estadía en Isla Grande, Lola pensaba que yo comprendía el selk’nam mejor de lo que sucedía en realidad: Luna que perfilas cuatro cielos redondeles, Luna que ruedas por los asientos de atrás, siempreviva, compasiva, ¿cuántos eclipses codiciabas, semiinconsciente, indignada de quien bosteza ante el brote de los milagros, ante la casa verde entre dos piñones, cortezas, cabecita de ajo? Luna juiciosa, lujuriosa, latente como Hain u hormigas mensajeras. Te manifiestas en Santiago a las 12 p.m. de tu mirada.




Cuéntame, Lola, las horas previas:
Sit, ostrero, silbó.

Cuéntame las olas, Lola:
Kehre, barotero, saltó. Chechu, chingolo, aleteó.

Cuéntame las ondas, Lola;
Como  espías que eran, deambulaban temiendo la furia del delator. En silencio, ocultarán su propio incendio en la umbra  del bosque. Papagayos. El otoño. Te vieron.

[Pero nadie supo cómo ni cuándo ni quién cr al hombre blanco, cómo ni cuándo vino la muerte roja,
cómo ni cuándo su exacto veneno diminuto]

Dinos el mito, Lola:
La owin Matan, la bailarina del hain
(nunca rusa sino selk’nam) huyó
como cisne de cuello negro, dulce trino, sexo rojo, cuello alto alborotado.
Sol y Viento arrojaron a mi madre contra las brasas (lo recuerdo).




Hay heridas que nunca cierran. Y las oigo. Cómo crepitan.

Morir asesinados por estancieros o refugiarnos como perros con sarna en las misiones religiosas.
¡Luna vieja de la decisión!
Yo os oigo.

–¿Recuerdas el nombre de La Candelaria, Olum?
Costa norte de Río Grande. Todos allí moríamos de enfermedades blancas.

Corralones de madera y alambre envenenado. Monseñor Fagnano los remitía a Isla Dawson, que explotaron con ovejas y aserraderos. Llegaron más de tres mil. ¿Q hicieron con nuestra carne?
–¿Recuerdas el nombre de San Rafael? Me da miedo su nombre.
Ni pidieron perdón a la flor, pastor Bridges. Denos un sorbo de agua.

Hay heridas que nunca cierran de noche sin un recuerdo preciso. Angela mía, pareces Alicia,
mira qué cicatrices:
atravesar el espejo
no era romperlo con la cruz de tus brazos.


El mar, ay el mar, yo creía que era Laguna.
Diferente una queda ya.

Cuéntame el cuento, susúrramelo:
Tari, pato vapor, a su hija defendió. Keysaishk, cormorán, en la mar se hundió. Karkai, carancho,
cuando el papagayo no había pintado el otoño aún con los colores de su pecho, a su hija asesinó.

Aves del paraíso, la huida de Luna cr el drama del Origen,
el árbol de los días con sus noches interminables, el árbol de la noche.

Luna, serpiente o cisne, brote de haya. Mujeres que cantaron como canarios.

Cuéntame, Lola, dónde marcharon:
Luna fue la primera owin que huyó al ciclo de la nieve y la estrella. Sol la perseguiría hasta el final de los tiempos.
Entonces un owin del Norte llamado Muerte, vino.
Y el owin, inmortal, no pudo convivir con Muerte y marchó.
Los Xo’on se transformaron  en astros, árboles, nieve, viento,  lluvia. Huyeron  los inmortales  como animales  de cuatro cielos mortales.

De un terrón de tierra se amasó al primer hombre selk’nam. LUEGO un niño rojo o roja nació, lleno de plumas.

Es un hombre ignorante, un blanco que conoce la historia sin muerte…
La palabra. El buen suceso. Pero antes revelaré los crímenes.

¿Una poética del silencio, hermano?
Nos cortaban las orejas, Olum.
Nos cortaron las orejas.

Hay heridas que nunca secan. Una libra esterlina que nunca seca. Un silencio enemigo que nunca seca. Nosotros que marchamos
lo oímos todo.

¿Lola, estás despierta?




Era el final del invierno en Tierra del Fuego el 9 de Octubre de 1966.



de   O  L  U  M
@antonio-medinilla

http://www.ejemplarunico.com/2016/02/o-l-u-m.html

No hay comentarios: