¿Señora de las Bestias,
Recuerdas las aves
Que huyeron del árbol
Al besar Lo No?
Desconocen Las Escrituras:
Están vivas-
Vivir sin
Respuestas ante el espejo,
Entregando un destello,
Cualquiera,
Cuando apenas hay
Semejanza en las semejanzas-
Un castillo miserable
Acogerá mis riquezas-
No pasarán-
Sobrevuelan-
Dar sin
La Herida,
Sed o torrente,
Que ardan tus manos,
Que aguas nos hablen,
Que nadie te nade,
Que nadie recuerdes,
Que aves-
¿Qué he de revelar, Tiresias?
¿Qué futuro sin vida
Ni ojos, ni espada sin?
¿Qué arrojo?
Dijimos que
Cuando la larva retomara
El marasmo de tu sangre,
Hablaríamos,
En la mente de la carne,
Del alimento del ángel, Bestia-
¿Cómo se logra, Ur,
Cubrir Lo Bajo?
¿Cómo escribir
Lo No Hecho, Sur,
Que oculta el mundo?
Rata griega entre helechos,
La pregunta
No precisa una respuesta-
Eres todos los nombres-
Ninguno, por tanto-
2 comentarios:
Sólo decirte Antonio que creo que sí, que Ur está en el Sur, que esta escritura tuya apunta ahí, removiendo las capas superfluas y sólo sé que enmudezco, pero veo esos destellos,y hasta Troya, o hasta las ratas que anidaron en las ruinas me transportan,
"¿Cómo se logra, Ur,
Cubrir Lo Bajo?
¿Cómo escribir
Lo No Hecho, Sur,
Que oculta el mundo?"
abrazo
k
Qué puedo decirte, Carmen. Tal vez decir que ya no sé dónde escarbar para dejar de ser en el poema: ser el poema ajeno a todas las capas que tapan este mundo. Un abrazo, querida amiga.
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