Es un perro extraño-
Mueve el rabo
En perfectas circunferencias-
No es un péndulo-
Aún no puedo
Adorarlo-
Entiendo que
Me defendería
De la misma muerte-
Pero es negro
Como yo,
Y da miedo-
También lástima-
De niño,
Adoraba huesos-
Me besaban a mí,
Enfático,
Que no conocía el beso-
Acaso el poder del útero,
Magnificente,Arrojando mis entrañas
A un mundo peligroso-
Ella ya no me incumbe-
Está muerta-
Agote, Cagot,
Tienes ya
El alma negra,
Bien negra,
Para contarte cuentos
Que al final no
Recordarás-
Niño mío,
Tus cicatrices
Me las como a besos-
Son mías-
Antonio,
Huye-
Estás quebrado-
Me gustaría hablarle
De mis AlAs-
Me observa y juzga-
No es alba ni añil-
Sé que me escupiría
Todos los huesos que me
Ha roto-
Orgullosa criatura,
Soberbio orfebre,
Podría cortarte la garganta,
Pero no tengo manos-
Gab me espera-
No duerme- Sueña LO-
Me lloran las manos-
No diré nada del dolor-
Es justo y necesario
Besarte al llegar,
Mi amor,
Antes que despiertes
En el infierno-
Morder el piano solo,
El árbol de luz, juntos,
Naturalmente, suavemente.
Mueve el rabo
En perfectas circunferencias-
No es un péndulo-
Aún no puedo
Adorarlo-
Entiendo que
Me defendería
De la misma muerte-
Pero es negro
Como yo,
Y da miedo-
También lástima-
De niño,
Adoraba huesos-
Me besaban a mí,
Enfático,
Que no conocía el beso-
Acaso el poder del útero,
Magnificente,Arrojando mis entrañas
A un mundo peligroso-
Ella ya no me incumbe-
Está muerta-
Agote, Cagot,
Tienes ya
El alma negra,
Bien negra,
Para contarte cuentos
Que al final no
Recordarás-
Niño mío,
Tus cicatrices
Me las como a besos-
Son mías-
Antonio,
Huye-
Estás quebrado-
Me gustaría hablarle
De mis AlAs-
Me observa y juzga-
No es alba ni añil-
Sé que me escupiría
Todos los huesos que me
Ha roto-
Orgullosa criatura,
Soberbio orfebre,
Podría cortarte la garganta,
Pero no tengo manos-
Gab me espera-
No duerme- Sueña LO-
Me lloran las manos-
No diré nada del dolor-
Es justo y necesario
Besarte al llegar,
Mi amor,
Antes que despiertes
En el infierno-
Morder el piano solo,
El árbol de luz, juntos,
Naturalmente, suavemente.
Antonio López Medinilla
de espa(l)das al SUR-sub IX
de espa(l)das al SUR-sub IX
2 comentarios:
La muerte es un perro negro huyendo...
La huida es el perro negro de la muerte: el fiel compañero en la alizanza de nuestros pasos hacia y hasta la disolución.
Abrazo su sintagma, Antonio.
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