La pregunta ya no precisa una respuesta-
¿Señora de las Bestias, Recuerdas las aves Que huyen del árbol Al besar Lo No? Desconocen Las Escrituras: Están vivas- Vivir sin Respuestas ante el espejo, Entregando un destello, Cualquiera, Cuando apenas hay Semejanza en las semejanzas- Un castillo miserable Acogerá mis riquezas- No pasarán- Sobrevuelan- Me da/sin La Herida, Sed o torrente, Que ardan tus manos, Que aguas nos hablen, Que nadie te nade, Que nadie recuerdes, Que aves- ¿Qué he de revelar, Tiresias? ¿Qué futuro sin vida Ni ojos, ni espada sin? ¿Qué arrojo? Dijimos que Cuando la larva retomara El marasmo de tu sangre, Hablaríamos, En la mente de la carne, Del alimento del ángel, Bestia- ¿Cómo se logra, Ur, Cubrir Lo Bajo? ¿Cómo escribir Lo No Hecho, Sur, Que oculta el mundo? Rata griega entre helechos, La pregunta No precisa una respuesta- Eres todos los nombres- Ninguno, por tanto-
4 comentarios:
Ah!!! llegar aquí a este yermo que tengo por hogar, repleto de complicancias e inquietancias, hogar este blog donde no me aburro... La valiosa cosicosa de los versos...
Un abrazo, Daniel Battilana.
Estimado Don Daniel, grande honor su visita a estos lares... alejado el susto de "no somos nadie".
Un abrazo, nuevamente. Antonio Medinilla.
La Nada y el Todo son hijos espurios de un mismo padre.
¿Padre, nos recuerdas?
Éramos ni, tu/yos.
Antonio.
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